martes, 14 de agosto de 2012

10 consejos para iniciarse (o mejorar) en fotografía submarina
Juan jose Aunque en el ámbito profesional y de los grandes aficionados a la fotografía submarina cualquier época es buena para practicar esta especialidad, la proximidad del verano suele ser una buena excusa para iniciarse en este mundo o mejorar nuestra técnica. Y para ello, nada mejor que tomar buena nota de los diez consejos elaborados por Juan José Sáez, uno de los responsables de la tienda especializada Kanau y auténtico experto en la materia, que abordan desde el equipo necesario hasta los detalles fotográficos a tener en cuenta al sumergirnos. Preparar un equipo nuevo. Lo primero que hay que hacer tras adquirir una carcasa estanca es realizar una inmersión con ella vacía, pulsando todos sus botones y activando todas sus palancas. Una vez verificada su estanqueidad, vía libre para introducir el equipo y empezar a trabajar. Aunque circula por ahí la idea de que hay que llenar la carcasa de papel higiénico al hacer la primera prueba de estanqueidad, con esto sólo conseguiremos dejar la caja repleta de restos de celulosa. Algo que, obviamente, no es nada aconsejable.
© Juan José Sáez
© Juan José Sáez
La importancia de la luz y los flashes. Si en la superficie la luz es el elemento esencial para la fotografía, bajo el agua esta premisa cobra más sentido, pues debido a la absorción y dispersión de la misma los colores se van perdiendo. Desde los tres metros, el color rojo se torna pardo, y se pierden los naranjas y amarillos. A partir de 15 metros, el paisaje es azul y verde. Por tanto, la utilización de flashes externos es imprescindible para plasmar todo el cromatismo del fondo.
Aun así, la distancia de alcance del flash también es limitada, con lo que a la hora de la verdad sólo lo que está a menos de tres metros de distancia (dependiendo de la visibilidad del agua) aparecerá iluminado en la fotografía.
© Juan José Sáez
© Juan José Sáez
Objetivo luminoso y sensibilidad baja. Bajo el agua la luz escasea. Un objetivo muy luminoso es un buen punto de partida para capturar buenas fotos, puesto que tener que subir la sensibilidad para compensar la falta de luz generará un ruido que se verá muy acentuado por las dominantes azules. Procuraremos trabajar siempre con valores de 100 o 200 ISO para maximizar la calidad.
Macro. La macrofotografía es muy "agradecida" en esta disciplina. La menor distancia con el sujeto redunda en una toma más limpia y en colores más vivos, ya que hay menos agua de por medio y la luz de nuestros flashes llega al motivo fotografiado sin problemas. Además, la densidad del agua y las partículas en suspensión actúan como un freno para la luz, con lo que nos acercaremos siempre todo lo que podamos a la escena.
© Juan José Sáez
© Juan José Sáez
Trabajar en RAW. Siempre que nuestra cámara nos lo permita, no dudaremos en tomar las fotos en formato RAW. Bajo el agua, las condiciones de luz cambian continuamente según ganamos profundidad y con relación a la posición del Sol. Por otro lado, el tiempo de inmersión es limitado, por lo que es mejor aprovechar hasta el último segundo en componer y buscar imágenes o repetir una toma y dejar la edición para más tarde, delante del ordenador. Disparando en este formato las posibilidades de posproducción se multiplican.
© Juan José Sáez
© Juan José Sáez
Aproximación y plano de la imagen. Para acercarse a la mayoría de la fauna submarina hay que hacerlo muy despacio y por debajo. Y mejor con el equipo ya encarado, pues cualquier movimiento brusco puede hacer que el animal huya. También es importante no tapar su vía de escape si está en una grieta y aprovechar el acercamiento para realizar algún disparo de prueba y comprobar si los flashes están bien colocados.
Respecto al encuadre, es mejor evitar fotografiar a los animales planos, por arriba o desde atrás. La toma un poco más baja y angulada resaltará el volumen y el azul del mar. Las tomas verticales de abajo arriba darán una idea de la profundidad a la que estamos, que es uno de los aspectos a transmitir.
© Juan José Sáez
© Juan José Sáez
Los filtros correctores de color. Puesto que el alcance de la luz bajo el agua es limitado, en ocasiones es interesante usar filtros correctores de color (rojo anaranjado para aguas azules y magenta para aguas verdes) con el fin de conseguir unos tonos que, de otra manera, serían monocromos. Hay que tener en cuenta, eso sí, que el uso de estos filtros es incompatible con el disparo simultáneo de flashes.
© Juan José Sáez
© Juan José Sáez
Mantenimiento de la carcasa. Todas las cajas estancas llevan juntas tóricas que garantizan su sellado. El mantenimiento es muy sencillo y consiste básicamente en asegurarse de que la junta esté lubricada. Una pequeña cantidad de grasa de silicona - equivalente a uno o dos granos de arroz, dependiendo del tamaño- será más que suficiente para que la junta quede perfecta.
Esta acción debe realizarse cada dos o tres inmersiones, y antes de cerrar la carcasa hay que verificar que en la junta tórica no hay restos de suciedad adherida. Sacar la junta de su alojamiento para engrasarla tampoco es una buena idea, puesto que tarde o temprano acabaría por dilatarse, con el consiguiente riesgo de inundación del equipo.
Flotabilidad. Es fundamental tener un buen control de la flotabilidad para conseguir quedarse estático en el momento de fotografiar. Hay que tener en cuenta que no es nada aconsejable apoyarse para sacar las fotos. Además de que el medio marino es muy vulnerable y un coral que dañemos tardaría cientos de años en recuperarse, también podemos tener problemas con animales camuflados que pueden resultar peligrosos. Ni que decir tiene que cambiar las cosas de sitio para mejorar la composición de la foto tampoco es procedente. Y es que ninguna foto es más importante que el medio donde se realiza.
© Juan José Sáez
© Juan José Sáez
Seguridad personal y del equipo ante todo. Todas las carcasas disponen de algún sistema para poder asegurarlas a una de las anillas del chaleco de buceo mediante extensores específicos o incluso directamente a la muñeca. Estos métodos son una buena manera de no perder el equipo debido a una corriente marina o al subir al barco tras la inmersión.
Sin embargo, hay que tener presente que, si estamos fotografiando animales grandes y rápidos, como tiburones o delfines, este sistema puede ser peligroso. En estas circunstancias, el equipo debe de ir solamente sujeto por nuestras manos, puesto que si el animal lo atrapara por cualquier motivo y se alejara con él, tendríamos que poder soltarlo inmediatamente. Hay que tener muy claro antes de sumergirse que nuestra seguridad está por delante del equipo o de la mejor foto que podamos hacer

DE BAJO DEL AGUA ☺☻

ARTE BAJO EL AGUA☻☺♥☼♀♫


Fotografias a blanco y negro

Lo bueno de estas es que las cacturas , como si fueran antiguas☺

              LA FOTOGRAFIA ES EL  ARTE DE RECORDAR TODO LO VIVIDO ♥


                    El arte de fotografia hace que puedas expresar lo que sientes

                                                      El arte de tu cuerpo !

                                         Y debajo del agua las fotos se ven geniales



martes, 31 de julio de 2012

           
        EL SENTIR Y EL PODER EXPRESAR !  EL SENTIR Y EL PODER EXPRESAR !
                             Y DEJAR QUE LA FELICIDAD TE INVADA PARA LA FOTO ♥
TAN SOLO SE NECESITA DE REÍR Y UN BUEN FONDO !!


una foto tan solo debe tener buenos momentos !!♥




ESTA ES UNA FOTO ARTÍSTICA !!

EL ARTE DE LO DIFERENTE !
                                              EL PODRE EXPRESAR LO QUE SIENTES

cámara!! Esta es la que me permite capturar tantas alegrías y experiencias 

IMÁGENES !!! 


Mas que un arte la fotografía me hace viajar y conocer universos nunca vistos el solo coger ,obtener , poder sostener mi capara y poder dispararla y así poder tomar muchas fotos que me recuerden momentos vividos..

martes, 24 de julio de 2012

 LA CÁMARA FOTOGRÁFICA.
Máquina donde se impresiona la imagen mediante la luz en una superficie sensibilizada llamada clisé, placa, película o filme.
- ESTRUCTURA: El cuerpo de la cámara es una caja donde se aloja la Película y que contiene además un soporte para el Objetivo, el cual reproduce, sobre la película, el motivo. También debe tener un Visor, para poder dirigirla hacia el motivo, y un Obturador para regular el tiempo de exposición (el tiempo en que se dejan pasar los rayos luminosos hacia la película). El Diafragma del objetivo sirve para regular la intensidad de los rayos de luz que inciden sobre el plano de la película.
Para obtener la máxima nitidez a diferentes distancias entre el motivo y el plano de la película, es necesario desplazar el objetivo mediante un Regulador de Distancia.
En las cámaras provistas de objetivo fijo, éste se halla situado de tal forma que puede obtenerse una imagen nítida entre infinito y 3 m, aproximadamente.
A través del Visor, el fotógrafo ve y compone el tema, éste es una ventanita para mirar por ella, puede tener una pequeña lente propia o utilizar un aparato que le permita ver a través del cuerpo de la cámara.
El Objetivo, recibe la luz que refleja el sujeto y enfoca una imagen invertida sobre la película. Todos los objetivos, excepto los de las cámaras más sencillas, comprenden varias lentes separadas que funcionan como una sola, y se llama Lente Compuesta.
El Diafragma, es el agujero circular en medio de la lente por el que entra la luz. Su tamaño puede variar para alterar la cantidad de luz que entra en la cámara y va a dar a la película. Cuando está abierto del todo deja pasar toda la luz posible, como habrá que hacer, por ejemplo en un día muy nublado. Pero cuando la luz es muy intensa, reduce la cantidad de luz cerrándolo. Además, las cámaras poseen una Palanca de Arrastre de Película, el cual hace avanzar la película en la distancia adecuada después de cada exposición.

La fotografía es el arte y la técnica para obtener imágenes duraderas debidas a la acción de la luz.[1] Es el proceso de capturar imágenes y fijarlas en un medio material sensible a la luz. Basándose en el principio de la cámara oscura, se proyecta una imagen captada por un pequeño agujero sobre una superficie, de tal forma que el tamaño de la imagen queda reducido. Para capturar y almacenar esta imagen, las cámaras fotográficas utilizaban hasta hace pocos años una película sensible, mientras que en la actualidad, en la fotografía digital, se emplean sensores CCD; CMOS y memorias digitales. Este término sirve para denominar tanto al conjunto del proceso de obtención de esas imágenes como a su resultado: las propias imágenes obtenidas o «fotografías».